Un pensionista chino de 75 años que aparentemente estaba muerto dejó a su familia en shock cuando durante su funeral intentó salir del ataúd y preguntó qué estaba pasando.
Tanto su hijo como una docena de familiares pensaron que el anciano había muerto porque había «dejado de respirar» y tenía «los pies y las manos frías».
Todos ellos se sorprendieron cuando en el funeral del hombre, que se estaba celebrando ocho horas después, abrió la tapa del ataúd, se sentó y preguntó si estaban preparando su funeral, según informa ‘Mirror‘. Justo en ese momento estaba viendo las coronas, adornos, banderas y la reunión de parientes que aparentemente habían llegado para llorar su muerte. El velatorio estaba previsto que durara unos cuantos días más y después el ataúd sería enterrado en la tierra.
Su hijo, de la provincia china de Sichuan, se avergonzó por lo ocurrido y le pidió disculpas por el «incómodo malentendido». Ahora el pensionista todavía está muy débil y no ha comido mucho.